viernes, 24 de marzo de 2017

Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia



El 24 de marzo de 1976 comenzaba en Argentina una de las épocas más oscuras de nuestra historia. En la madrugada de ese día, superiores de las Fuerzas Armadas tomaron el poder a través de un golpe de Estado y derrocaron al entonces gobierno constitucional de Isabel Perón; de esta forma, comenzó una dictadura cívico-militar que duraría hasta 1983. Entre los años en que duró esta dictadura, más de 30 mil personas fueron desaparecidas, se perpetraron un centenar de secuestros, privaciones ilegítimas de libertad, torturas en centros clandestinos de detención, apropiación de recién nacidos y exilios forzados de miles de argentinos.

Pasadas las tres de la mañana de la madrugada del 24 de marzo de 1976, la voz del teniente general Jorge Rafael Videla irrumpió por cadena nacional. A esas horas, y acompañado por el almirante Eduardo Massera y el brigadier general Orlando Agosti, Videla pronunció las primeras medidas que comenzaban a regir a partir de ese entonces. Entre éstas, se disponía la caducidad de los mandatos de presidente de la Nación, de gobernadores y vicegobernadores, diputados, intendentes, etc. Este golpe de Estado fue presentado —se autodenominó— Proceso de Reorganización Nacional, con un programa de tres etapas fundamentales: orden institucional, revalorización de la autoridad y consolidación del proceso.

Los años que transcurrieron bajo la dictadura de las Fuerzas Armadas estuvieron signados por una constante violación de los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad y un terrorismo de Estado que funcionó para el gobierno militar de facto como médula y ánimo social del Estado argentino. Esta modalidad de gobierno de facto y su respectivo modus operandi, a su vez formaban parte de un plan mayor conocido como Plan Cóndor, el cual ya operaba en toda Latinoamérica y funcionaba como coordinación entre las distintas dictaduras que en esos años se habían instaurado en otros países del Cono Sur, entre ellos Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil.

El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y Justicia es una fecha en la que se conmemora y busca mantener vivos en la reflexión y memoria social los tristes acontecimientos producidos en la última dictadura militar. No con el objetivo de depositar una visión estática sobre aquella etapa tan oscura, no con el objetivo de perpetuar un ánimo social irreparable, no con la intención de vivir con la mirada puesta en el pasado… Pero sí con el objetivo de tener presente los errores cometidos y las consecuencias terribles que de ellos pueden desprenderse, sí con el objetivo de una consciente muestra de respeto por las familias víctimas de la desaparición de un hijo, una hija, una nieta o un nieto, sí con el objetivo de buscar justicia y dar luz a los acontecimientos que tuvieron lugar en aquella triste etapa de la historia argentina.

miércoles, 22 de marzo de 2017

2 de Abril "Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas"

Al cumplirse 35 años del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, Invitamos a padres y comunidad en gral. al acto a realizarse el martes 28 de marzo de 16 a 18 hs.



En la gráfica se presenta un corazón simbolizando el sentimiento de la unión del pueblo, ya que el apoyo de la sociedad se dirigió principalmente a los soldados. Las Malvinas aparecen reflejadas sobre el corazón porque más allá que nos las hallan quitado siempre serán nuestras en lo sentimental. Por ese motivo colocamos la Bandera Argentina y expresamos el número 35 haciendo alusión al Aniversario del Conflicto Bélico. Incluimos también una ilustración de los soldados, debido a que consideramos que todos ellos fueron verdaderos hombres luchando por las islas. ¡PROHIBIDO OLVIDARLOS!

JORNADA DE MALVINAS: A 35 AÑOS DEL CONFLICTO BÉLICO

14:15HORAS Armado del lugar. (Sólo 4to y 5to año)
16:00 horas: Inicio de la jornada.
16:10 horas: Presentación de la jornada en relación a la última dictadura militar de 1976, haciendo énfasis al conflicto bélico de Malvinas.
16:15 horas: Ingreso de banderas/himno.
16:30 horas: presentación y explicación del logo de la jornada a cargo de 4to año.
16:40 horas: video reproductivo sobre Malvinas.
16:45 horas: presentación de veteranos de guerra y charla reflexiva junto a ellos.
17:30 horas: RECREO (20 MINUTOS)
17:50 HORAS: Reflexión a cargo de Omar Pistelli.
18:15horas: cierre y entrega de presentes.
18:30 horas: FIN de la jornada.


domingo, 19 de marzo de 2017

San José, Esposo de María y Custodio del Redentor

San José, Esposo de María y Custodio del Redentor





Dios le confió a San José una misión excepcional: ser esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Su Hijo, Jesús, constituyéndose así en el Custodio de la Sagrada Familia. San José es, por lo tanto, el santo que más cerca está de Jesús y de la Virgen.

Las fuentes de información confiable sobre la vida de San José son el evangelio según San Mateo y el evangelio según San Lucas. Existen una variedad de escritos posteriores con muchos detalles contradictorios que se le atribuyen a su vida (el "Evangelio de Santiago", "La Historia Copta de San José", la "Vida de la Virgen y la Muerte de San José”, etc.), pero estos libros no están dentro del canon de las Sagradas Escrituras y nunca han sido considerados verdaderos por la Iglesia.

San José era descendiente del rey David y probablemente nació en Belén, aunque vivía en Nazaret en el tiempo de la Anunciación. Su oficio era el de carpintero (Mateo 13,55, Marcos 6,3).

Las palabras de la Anunciación por parte del ángel Gabriel acerca de la venida del Hijo de Dios que se encuentran en el Evangelio según San Lucas 1,28-38, fueron dichas «a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.» (Lucas 1,27).

En la cultura judía de entonces, toda mujer debía pertenecer a un hombre: a su padre, a su esposo o, si fuera viuda, a un hijo, por lo que este compromiso daba ya los derechos de la vida conyugal; es decir, María ya es esposa de José, aún cuando ella no había salido todavía de la casa paterna (Mateo 1,20,24).

José fue hombre agradable a Dios: justo, bueno (Mateo 1,19). Cuando María quedó embarazada por obra del Espíritu Santo es evidente que José aún no sabía cuál sería su papel en este misterio; pero pronto quedaría aclarado cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mateo 1,20,21).

De esta manera, aunque José no era padre natural de Jesús, el Hijo de Dios, a él se le encomendó darle el nombre, lo que era propio del padre o tutor y, por lo tanto, San José se convierte en el hombre elegido por Dios para una confianza muy especial: ser el Custodio del Redentor, de María Santísima y del misterio cuyo cumplimiento habían esperado desde hacía muchas generaciones la estirpe de David y toda la “casa de Israel”.