A principios de año se trabajó con los alumnos de sexto
año sobre el significado de la filosofía y la importancia de su estudio. Como
finalización de la unidad los alumnos realizaron un ensayo donde tenía que
expresar que es la Filosofía.
Entre todos los ensayos de sexto año se eligió el de Melania López de sexto año
"A" para compartir con todos ustedes:
En un día como habitualmente lo hacemos, me levanté muy temprano. Tenía
muchísimas cosas para hacer del colegio y sin embargo tenía la cabeza en otra
parte. Comencé a preguntarme un montón de cosas. ¿Quién soy yo?; ¿Para qué
estoy acá?; ¿De dónde salí? ; ¿Realmente existirá un creador de todo? Y es ahí
donde nació y descubrí la filosofía, que con mis 18 años ya comencé a
utilizarla. Tratar de buscar respuestas concretas, y no. Hay múltiples teorías
y explicaciones que se pueden encontrar, pero no sabemos cuál es o será la
correcta. Una de las tareas del joven es lograr conformar nuestra propia
identidad y es por eso que nos surgen tantas dudas. Eso está excelente, ya que
si tenemos esas dudas nacen nuevas preguntas y después tratamos de
encontrar alguna explicación.
Los adolescentes necesitamos desarrollar nuestros propios valores,
pensamientos, opiniones e intereses y no podemos tan solo aceptar y limitarnos
a lo que ya está dado. Por eso es correcto que nos cuestionemos a menudo.
Tenemos que intentar generar nuestras propias explicaciones,
argumentos y respuestas. Considerar las enseñanzas que nuestros padres y otras
personas nos han transmitido es muy productivo, porque nos ayuda y es un punto
de partida para empezar a imaginar. Se podría hasta decir que es una actividad
bastante divertida de realizar, porque de nuestro cerebro pueden nacer ideas
muy raras que no son comunes, pero lo maravilloso de esto es que tenemos la
capacidad de poder cuestionar y reflexionar sobre la realidad en la que vivimos
y el origen de todo lo que hoy nos rodea.
¡Salgamos a filosofar! La vida se merece que los jóvenes la pensemos desde
muchas perspectivas.
Entre todos los ensayos de sexto año se eligió el de Melania López de sexto año "A" para compartir con todos ustedes:
En un día como habitualmente lo hacemos, me levanté muy temprano. Tenía muchísimas cosas para hacer del colegio y sin embargo tenía la cabeza en otra parte. Comencé a preguntarme un montón de cosas. ¿Quién soy yo?; ¿Para qué estoy acá?; ¿De dónde salí? ; ¿Realmente existirá un creador de todo? Y es ahí donde nació y descubrí la filosofía, que con mis 18 años ya comencé a utilizarla. Tratar de buscar respuestas concretas, y no. Hay múltiples teorías y explicaciones que se pueden encontrar, pero no sabemos cuál es o será la correcta. Una de las tareas del joven es lograr conformar nuestra propia identidad y es por eso que nos surgen tantas dudas. Eso está excelente, ya que si tenemos esas dudas nacen nuevas preguntas y después tratamos de encontrar alguna explicación.
Los adolescentes necesitamos desarrollar nuestros propios valores, pensamientos, opiniones e intereses y no podemos tan solo aceptar y limitarnos a lo que ya está dado. Por eso es correcto que nos cuestionemos a menudo. Tenemos que intentar generar nuestras propias explicaciones, argumentos y respuestas. Considerar las enseñanzas que nuestros padres y otras personas nos han transmitido es muy productivo, porque nos ayuda y es un punto de partida para empezar a imaginar. Se podría hasta decir que es una actividad bastante divertida de realizar, porque de nuestro cerebro pueden nacer ideas muy raras que no son comunes, pero lo maravilloso de esto es que tenemos la capacidad de poder cuestionar y reflexionar sobre la realidad en la que vivimos y el origen de todo lo que hoy nos rodea.
¡Salgamos a filosofar! La vida se merece que los jóvenes la pensemos desde muchas perspectivas.
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